jueves, 17 de diciembre de 2015

Isaac, Esaú y Jacob

Isaac heredó los rebaños de Abrahán y sus criados y criadas. Heredó también la bendición de Dios. Como su mujer Rebeca no tenía hijos, Isaac oró a Dios y Dios le escuchó. Rebeca dio a luz dos hijos. Eran mellizos. pero desde el primer día nadie pudo confundirlos. El primogénito tenía bello en brazos y piernas. Sus padres le pusieron por nombre Esaú. El otro hijo tenía la piel suave. le pusieron por nombre Jacob. Esaú se hizo cazador. Jacob prefería quedarse cerca de las tiendas y trabajaba de pastor y labrador. Isaac quería más a Esaú, por que le gustaban muchos los asados que le preparaba con los animales que él cazaba. Pero Rebeca quería más a Jacob.

En una ocasión, Jacob acababa de hacer un guiso de lentejas cuando regresó a casa Esaú. Venía exhausto. Dijo:-dame un poco de ese guiso rojizo. Jacob respondió: véndeme primero tu derecho de primogénito. Con un juramento, Esaú le vendió ese derecho. Y entonces Jacob le dio pan y guiso de lentejas.

 Isaac se hizo viejo y perdió la vista. Un día le dijo a Esaú: ve a cazar y prepárame un buen asado. Luego te transmitiré la bendición de Dios. Rebeca oyó las palabras de Isaac. Quería que fuera Jacob el que recibiera la bendición. Por eso lo dijo: Tráeme dos cabritos. Hizo con ellos un asado. Después enrolló la piel de los cabritos en los brazos y  en el cuello de Jacob. Y le mandó que fuera a ver a Isaac.

Isaac oyó pasos. preguntó: ¿Quién eres? soy Esaú, respondió Jacob. Te traigo el asado. Come primero, y luego me darás la bendición, tal como me lo prometiste. Isaac palpo los brazos de su hijo. Toco la piel velluda de los cabritos. Y cayo en el engaño. Bendijo a Jacob: Bendito sea el que te bendiga.


Inmediatamente después regresó Esaú de la cacería. Trajo a su padre un asado. le pidió su bendición. Entonces Isaac se dio cuenta de que su hijo Jacob le había engañado. pero no podía retirar ya su bendición. Esaú se puso furioso. Dijo: Cuando aya muerto nuestro padre Isaac, mataré a Jacob. Rebeca lo oyó. Y le dijo a Jacob: Huye a Jarán, a casa de tu tío Laban. Aguarda allí hasta que a Esaú se le haya olvidado su enojo. Jacob marchó a casa de Laban. Trabajo para Laban pastoreando sus vacas. Pero cuidó también des sus propios rebaños. Se casó y tuvo hijos.


Al cabo de veinte años, Jacob con toda su familia regresó a Canaán. Estando de camino, pasó la noche junto al rió Yaboc. Había llevado todas sus pertenencias a la otra orilla , y él se quedó allí solo. Aquella noche, un hombre luchó con Jacob hasta el amanecer. Después de la lucha, aquel hombre bendijo a Jacob y le habló así: Desde ahora no te llamarás ya Jacob, sino Israel, que quiere decir: <<Campeón de Dios>>. Pues has luchado con Dios y con hombres y has quedado vencedor.


Jacob se reconcilió con su hermano Esaú. Vivió en el país de Canaán y tuvo doce hijos: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón, José, Benjamín, Dan, Neftalí, Gad y Aser: Fueron los patriarcas del pueblo de Israel (Gn 25-35).



                                                                                Figura 1:  Isaac, Esaú y Jacob  Fuente: Internet

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