Luego dijo Dios a moisés: Hoy por la noche, el faraón os dejara
ir. Estad preparados para poneros en camino. Cada familia sacrifique un
cordero. Con su sangre haréis una señal en la puerta de vuestras casas. Poneos
sandalias para caminar. Tened el bastón en la mano. Comed de prisa y no dejéis
restos. Esta noche morirán los primogénitos de los egipcios. Por vuestras
casas, marcadas en la puerta con la sangre, pasara de largó el ángel de la
muerte.
Todo sucedió tal como Dios había dicho.
Los primogénitos de los egipcios murieron. Murió el primogénito del pobre y
también del primogénito del Faraón. Aquella noche, los egipcios lloraron por
sus hijos. Entonces el Faraón mando a llamar a Moisés y Aarón y les ordenó:
¡Rápido, marchaos inmediatamente! llevaos con nosotros todas vuestras cosas.
Los israelitas se marcharon de Egipto.
El pueblo de Israel no olvidó nunca esa
primera noche de pascua. Los padres israelitas no olvidaron que Dios había
respetado la vida de sus respectivos primogénitos. Desde entonces, con ocasión
del nacimiento de su primer hijo varón, hacen una ofrenda. Cada año celebran la
pascua, la fiesta del <<éxodo>>, y se le explican así a sus hijos:
Con mano fuerte nos libró Dios de la esclavitud de los egipcios (Ex 12-13)
Figura 1: La primera noche de Pascua Fuente: Internet
No hay comentarios.:
Publicar un comentario